Corporación Ensayos | | 19 de mayo de 2023
Desde la Corporación Ensayos como un espacio de juntanza feminista y de incidencia política entre actores comunitarios, rurales y urbanos, nos pronunciamos para denunciar y rechazar los hechos violentos ocurridos durante las últimas semanas en nuestro territorio nortecaucano, principalmente en contra de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes.
Durante la última semana, hemos presenciado un aumento alarmante de enfrentamientos y acciones bélicas en los territorios de Caldono, Jambaló, Miranda, Corinto y Silvia. Estas acciones han dejado como resultado numerosas muertes, así como el asesinato del guardia indígena de Jambaló William Vargas, de 22 años, el día 3 de mayo. Esta terrible situación genera el desplazamiento forzado de familias, ocasiona confinamiento en instituciones educativas y pone en permanente riesgo a la población civil.
El constante reclutamiento de jóvenes también hace parte de las acciones que, desde el 2018, han ejercido fuertemente los grupos armados que hacen presencia en estos territorios. El tejido de Defensa de la Vida de la Çxhab Wala Kiwe – ACIN, ha reportado 41 indígenas nasa menores de edad reclutados por los grupos armados en el norte del Cauca, entre enero y marzo de este año. Las organizaciones indígenas de la región mantienen grandes esfuerzos por enfrentar esta creciente crisis humanitaria, pero no ha sido suficiente.
De la misma manera, vemos con preocupación el asesinato selectivo y sistemático de al menos 10 jóvenes comuneros en el municipio de Caloto. En lo corrido del año los múltiples grupos armados que hacen presencia en el lugar, demuestran una vez más su completo desprecio por la vida y sus intenciones de instalar el terror como estrategia de guerra.
Finalmente, queremos extender nuestra solidaridad con la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), ya que los últimos atentados en contra de los bienes comunitarios han puesto en riesgo la integridad de sus miembros y buscan atemorizar a las comunidades y sus acciones cotidianas de gobierno propio en los territorios.
Las mujeres indígenas, negras, campesinas, firmantes del acuerdo de paz, personas LBTIQ+ hemos insistido en que la militarización de la vida no es la salida. Desde el norte del Cauca, volvemos a hacer un llamado al desescalamiento de las acciones bélicas y exigimos acciones encaminadas a alcanzar nuestro sueño de paz.
Instamos al gobierno colombiano a impulsar medidas de alivio humanitario en el norte del Cauca. Respaldamos y nos unimos al quehacer de las organizaciones sociales y comunitarias que ponen sus esfuerzos en garantizar la paz de nuestro país y región. Por último, convocamos a los entes gubernamentales e internacionales para que asuman plenamente sus roles en estos escenarios y garanticen la vida, el cuidado y los derechos de los territorios y su gente.
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